Es un domingo caluroso de verano, ya se está ha­ciendo de noche en la Jornada Electoral y en una casilla se escucha de pronto una voz indignada: «¿Cómo saben quién ganó si no hemos termina­do de contar?». En redes circulaban desde horas antes chismes, dimes y diretes de quién había ga­nado la elección, y los supuestos vencedores de­cían que tenían «encuestas de salida» que los res­paldaban, pero una cosa son las especulaciones de cuentas incendiarias y otra muy distinta era que una funcionaria del organismo electoral anuncia­ra en televisión que los resultados del «conteo rá­pido» indicaban que tal candidato o tal candidata había ganado la contienda.

En esa casilla todo el día desfilaron votantes, las funcionarias y los funcionarios estaban cansa­dos, con sueño, pero seguían ahí. Querían saber que cada voto era tomado en cuenta. «Calma, lo que anunciaron es el resultado del conteo rápido. Nuestro trabajo tiene que seguir para el SIPRE y para el cómputo», dijo alguien. «Ah, caray, ¿cómo está eso?», le respondieron.

¿Cuántos conteos para contar bien?

El escenario descrito es bastante común la noche de las elecciones. Por una parte, hacer el conteo de todos los votos de una casilla toma su tiempo, pero, por otra parte, apenas es el cierre de casilla y toda la ciudadanía y los medios de comunicación quieren saber el resultado lo más rápido posible. Por fortuna, hay mecanismos que nos ayudan a conocer los resultados pronto, de modo que po­damos tener certidumbre de que el proceso está bien hecho.

Durante la elección hay cuatro momentos dis­tintos en los que se cuentan los votos y se obtienen los resultados: el conteo en las casillas con el apoyo de las funcionarias y funcionarios que dieron su tiempo para esa importante labor, el conteo rápi­do, el Programa de Resultados Electorales Preli­minares (PREP) y los cómputos finales. Cada uno se desarrolla con mecanismos distintos y cada uno tiene su propósito. A continuación, los describire­mos en el orden en que se anuncian sus resultados.

De la urna a las actas

El primer conteo se hace en el momento en que cierra cada casilla. Las funcionarias y funcionarios sacan todos los votos de las urnas y los clasifican por candidaturas y por los votos que obtuvo cada una; también separan los votos nulos del resto. El conteo se hace a la vista de representantes de los partidos políticos y de candidaturas inde­pendientes, quienes, aunque no tienen permitido participar en el conteo, sí pueden registrar cual­quier irregularidad que detecten. Los resultados del conteo se ano­tan en actas que se guardan den­tro de cada paquete electoral, y con copias que se colocan en fundas que van por fuera del pa­quete. Esas actas serán esenciales para el resto de los conteos, por lo que el trabajo en la casilla es el más importante.

¿Y qué onda con las encuestas?

Las encuestas son herramientas útiles para conocer la opinión de la ciudadanía. También son utilizadas para conocer de forma muy rápida las tendencias electorales al cierre de la votación. En México, aunque las encuestas las hacen organismos privados, están reguladas por la ley. Una de las reglas que deben seguir las casas encuestadoras es que no pueden publicar sus resultados durante la Jornada Electoral, sino hasta el cierre de las casillas.

A veces parece que cada encuesta dice una cosa distinta. Hay que recordar que, aunque muchas también siguen criterios científicos, el margen de error suele ser más alto que los de los conteos preliminares oficiales. La razón es que las encuestas de salida pueden tener errores inducidos por seleccionar a un mismo perfil de votantes para hacer la encuesta, las personas pueden mentir en la encuesta o existir faltas en la metodología. Aunque son útiles para quien ya no puede contenerse por saber el resultado, siempre es prudente esperar a los conteos oficiales.

De matemáticas y estadísticas se trata

El conteo rápido es una herra­mienta que permite conocer el resultado de la elección la mis­ma noche en que esta se realizó. Aunque es un procedimiento muy preciso, aun así, se conside­ra como preliminar. Este méto­do solo se realiza en elecciones en las que hay mucha anticipa­ción para conocer los resultados lo antes posible, es decir, en las elecciones de Presidencia y Gu­bernatura.

En la mañana de la elección, y frente a un no­tario público, un equipo técnico de especialistas se encarga de hacer una selección aleatoria de ca­sillas. En el caso de la elección de Gubernatura en 2021 en Nuevo León, por ejemplo, se selec­cionaron 850 casillas. Cualquiera de las casillas instaladas el día de la elección puede ser elegida para este conteo.

Al cierre de la votación, el equipo técnico se presenta en las casillas elegidas para anotar el re­sultado. Luego, esta información es recolectada y trasmitida a un comité especializado. Por méto­dos estadísticos es posible entonces calcular, con un margen de error muy pequeño, cuál será el resultado de la elección y qué porcentaje de par­ticipación habrá tras terminar de hacer el conteo en todas las casillas.

La ventaja de este método es que no es nece­sario esperar a que todas las casillas elegidas en la muestra sean contadas. En el caso de 2021 en Nuevo León, de las 850 casillas seleccionadas, se recibió información de 555. Con eso fue su­ficiente para calcular con un 95% de certeza los resultados, que se anunciaron a las 23:00 horas ese mismo día. Los métodos estadísticos son com­plejos, pero funcionan.

Este conteo es el primer resultado oficial que se anuncia, antes incluso de que muchas casillas en distintos lugares terminen de contar sus votos. ¿Para qué seguir contando entonces? Porque cada voto cuenta y porque, aunque el conteo rápido es confiable, tiene un margen de error que puede ser importante si hay una diferencia pequeña entre las candidaturas. Lo que da certeza final al resul­tado viene en las otras etapas del conteo.

Los nervios al actualizar el PREP cada cinco minutos

El Programa de Resultados Electorales Prelimi­nares (PREP) es conocido en Nuevo León como Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (SIPRE), el primero es responsabili­dad del Instituto Nacional Electoral y comprende la información de las elecciones locales mientras que el segundo es responsabilidad de la Comisión Estatal Electoral Nuevo León y arroja los resulta­dos de las elecciones locales.

Quizá sea el portal web más popular en la no­che de la Jornada Electoral. Por medio de estos sistemas, la ciudadanía puede ver en tiempo real cómo se registran las actas generadas por las casi­llas. Aunque empieza a funcionar horas antes de que se anuncie el resultado del conteo rápido, el PREP sigue operando hasta que pasan 24 horas del inicio de la publicación de resultados o cuan­do se realiza el 100% del conteo de los votos, lo que pase primero. Al ser una herramienta que se actualiza constantemente, un ejercicio popular mientras funciona es actualizar la página web en el cual se aloja para ver cómo cambian los núme­ros cada pocos minutos.

Una vez que en una casilla se termina el con­teo y se registra en el acta correspondiente, los datos pueden tomar dos caminos para llegar a ser publicados en el PREP o en el SIPRE. El primero es que el acta se escanee desde la misma casilla, la información es enviada luego a una estación de captura para registrarla y publicarla. El segun­do camino se toma cuando el paquete electoral es entregado por las y los funcionarios de casilla en los distintos centros de recepción que funcio­nan en la noche de la elección, ahí las actas son capturadas en las Estaciones de Captura de los Centros de Acopio y Recepción de Datos. Todos los datos son verificados para que coincidan con lo que las y los funcionarios registraron, como cada una tiene un número de serie único no es po­sible que se repita la información. El resultado de este proceso se publica en las páginas web del INE y de los Organismos Públicos Electorales Locales, así como en distintos medios de comunicación y redes sociales

La fase definitiva es también la última

El Conteo Rápido y el PREP sirven para que las personas conozcan lo más pronto posible el resul­tado de las elecciones; sin embargo, ambos dan un resultado preliminar. Lo que da los números definitivos y validez legal a la elección es la etapa conocida como cómputo. Esta fase comienza en el caso de la elección de Gubernatura, el miérco­les siguiente a la votación, ya con todos los paque­tes electorales que se hicieron en las casillas bien almacenados. El primer paso es registrar todas las actas de los paquetes electorales, esas que fueron llenadas en la noche de la elección por las y los funcionarios de casilla. En este momento también son detectados todos los paquetes electorales que pudieran tener irregularidades, puede ser que en algunos, por las prisas, las actas fueran llenadas de forma incorrecta o que algún despistado tras­papelara los documentos en un paquete incorrec­to. Aun así, sin importar la causa, esos votos son válidos y tienen que ser contados. Es el momento de un recuento.

Existen varios escenarios para los recuentos. Se hace uno total cuando hay menos de un pun­to porcentual entre los dos partidos con más vo­tos y el que obtuvo el segundo lugar lo pide. Los recuentos parciales se hacen únicamente con los paquetes con irregularidades detectados en la pri­mera fase del cómputo. En este caso se forman equipos de trabajo que, en presencia de represen­tantes de los partidos polí­ticos y de las candidaturas independientes, abren los paquetes, cuentan los vo­tos de nuevo y registran el resultado en una nueva acta. Algo importante es que una vez que comien­za esta fase, no se puede interrumpir hasta que termina. Si son muchos paquetes, la operación puede tardar horas o hasta varios días de trabajo ininterrumpido. Por fortu­na, una gran cantidad de personal entra a dar una mano en este proceso.

Al término de los cómputos ya es posible emitir el resultado final de la elección con la seguridad de que cada voto fue contado. En las actas resultantes está el registro de cuántas personas participaron, cuántos votos recibió cada candidata o candidato y cómo fue el resultado en cada casilla. Es tam­bién hasta ese momento cuando puede emitirse la constancia de mayoría y validez a quien haya obtenido el triunfo y se publican los resultados. Es esta una impresión de la participación de millones de personas en todo el país, así como del desvelo y esmero de las funcionarias y funcionarios que se aseguran que cada voto cuente.

Otros modos de contar

En las pasadas elecciones de Estados Unidos en 2020 hubo controversias en cómo se realizó el conteo de votos. Visto de lejos, parecería que nadie entendía bien cómo y en qué momento cada voto era contado. ¿Cómo funciona este proceso allá?

La ciudadanía tiene dos métodos para emitir su voto: en persona o de manera remota. Para quienes votan en persona, el método es parecido al caso mexicano, pues se usa una boleta electoral que es depositada en una urna.

La mayor diferencia está en aquellos votos que se reciben de forma remota. Para esta opción, las personas tienen que llenar un formato semanas antes de la elección, en el cual indican que harán su voto de esta manera y piden que se les envíe por correo una boleta. Una vez que llenan esta, la envían por correo o la dejan en un centro de recolección.

Antes de que sean contados los votos emitidos de manera remota, tienen que pasar por un proceso de verificación. Un comité revisa cada boleta para que la firma coincida con la registrada y que no haya ninguna irregularidad. El proceso de revisión en algunos estados se hace con días de anticipación, pero en otros por ley no puede hacerse hasta el mismo día de la elección. Una vez que fueron verificados, estos votos se guardan en una urna que se abrirá hasta el momento del conteo.

El conteo oficial se hace con escáneres que leen cada boleta y registran los resultados. El cómputo luego se reporta al comité electoral de cada condado, el cual luego envía los resultados al comité estatal. Estos datos son publicados y actualizados cada hora.

Al ser un proceso en desarrollo continuo, los noticiarios pueden hacer una proyección de quién ganará al analizar la cantidad de votos ya contados. Sin embargo, esto también tiene un margen de error. A veces una zona de una ciudad con una preferencia electoral hacia una candidatura puede ser contada antes que otra zona con preferencia distinta. Además, los votos emitidos en persona suelen ser contabilizados antes que los hechos en forma remota, lo que genera también tendencias que cambian conforme se realiza el conteo.

En las pasadas elecciones, quienes votaron por Joe Biden dieron preferencia al voto remoto, por lo que durante las primeras horas del conteo parecía que el candidato Donald Trump ganaría la elección. Fue hasta que se contaron los demás votos que la tendencia cambió. El proceso puede generar incertidumbre en el caso de elecciones cerradas, por eso es importante tener un método confiable y rápido para conocer los resultados de una elección.

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Redacción