García, Nuevo León, es uno de los municipios que ha registrado mayor crecimiento demográfico y económico dentro del área metropolitana de Monterrey. Por ejemplo, en 2010 lo integraban 143,668 personas, mientras que su población actual es de 397,205 habitantes, lo cual lo convierte en el séptimo más poblado del estado.
Los orígenes del actual García se remontan al siglo XVI, pues el primer establecimiento de la zona fue una estancia —espacio disperso para la cría de ganado— organizada en 1583 por Manuel de Mederos, quien acompañaba a Luis Carvajal y de la Cueva como parte del proceso de exploración en la región.
Posteriormente, en 1596, el fundador de la ciudad de Monterrey, don Diego de Montemayor, organizó la hacienda San Juan Bautista de la Pesquería Grande, la cual fue el primer asentamiento formal y duradero en aquella localidad. Más tarde, en 1646, el Gobernador del Nuevo Reino de León, Martín de Zavala, refrendó a los primeros pobladores de Pesquería Grande la posesión territorial de esta, con lo que la hacienda consolidó una primera etapa de su historia.
Un acontecimiento que refleja la creciente importancia de esta población ocurrió en 1730, año en el que se le asignó la categoría jurídica de valle; esto significó que todos los vecinos —hombres cabezas de familia con algún modo de sustento y que supieran leer y escribir— podrían elegir al Alcalde Mayor en la comunidad. Tal situación fue un importante avance para que los pobladores del valle de Pesquería Grande pudieran decidir sobre los asuntos más elementales de su entorno.
Igualmente hay que mencionar una de las transformaciones más importantes para la localidad que ahora revisamos. En 1851 el Congreso del Estado aprobó que el valle de la Pesquería Grande cambiara su nombre por el que actualmente posee, para honrar a José Joaquín Sotelo García de la Garza (1781-1845), destacado político originario de la comunidad. Además de la nueva denominación, García pasó a convertirse oficialmente en municipio, lo cual amplió la participación y representación de sus pobladores en los temas de interés común.
En este sentido, revisar la trayectoria de Joaquín García permite comprender la razón por la que este municipio adoptó su nombre. Durante su vida ocupó diferentes puestos; desde 1818 intervino en la vida pública al fungir como Diputado Local y federal en diferentes momentos; en 1821 fue Alcalde de Santa Catarina y Gobernador del estado en dos ocasiones (1829-1833 y 1837-1839).
Durante la primera de sus gestiones, se desarrolló el primer proyecto de alumbrado público en la ciudad, se realizaron varias obras de reparaciones de caminos y se estableció un correo de frecuencia semanal entre Monterrey y Matamoros. El linaje familiar y político de Joaquín García se extendió con dos de sus nietos, también nacidos en Pesquería Grande: Genaro Garza García (1837-1904) y Canuto García (1839-1903).
En el transcurso del siglo XIX la región de García fue escenario de diferentes enfrentamientos armados debido a su estratégica posición cercana a Monterrey y a otras localidades. Además de registrarse combates durante la Independencia (1813) y la Revolución mexicana (1915), probablemente una de las batallas más famosas, incluso a nivel nacional, fue la desarrollada en Icamole el 20 de mayo de 1876. En ella Porfirio Díaz fue derrotado por los generales Carlos Fuero y Julián Quiroga cuando el primero encabezó la Revolución de Tuxtepec con el fin de derrocar a Sebastián Lerdo de Tejada de la Presidencia.
En el mismo siglo fue dado a conocer uno de los atractivos turísticos más importantes del estado de Nuevo León: las Grutas de García. De acuerdo con diferentes testimonios, estas formaciones rocosas de 60 millones de años fueron localizadas por un vecino de la localidad de oficio leñador, quien informó al sacerdote Juan Antonio Sobrevilla en 1843. Poco más de un siglo después, en 1948, se permitió el acceso al público mediante un funicular movido por mulas y más tarde por electricidad, hasta que fue sustituido por un moderno teleférico en 2003.
García también fue la cuna de Alejandro Muñoz Moreno, más conocido como Blue Demon. Nació ahí el 24 de abril de 1922 y aunque su familia cambió de residencia varias veces, se establecieron definitivamente en La Rinconada, una de las poblaciones más antiguas del municipio. Este municipio fue también inspiración para el escritor David Toscana quien en su novela El último lector narra la historia de un bibliotecario en la región de Icamole. El panorama del desierto contrasta con el de un pozo que apenas da agua para cuidar una planta de aguacate y en el que un descubrimiento terrible hará que se enfrente a las circunstancias del pueblo y de los libros que recauda. La novela, publicada en 2005, fue reconocida con el premio Antonin Artaud y el premio José Fuentes Mares, y se ha convertido en uno de los referentes de la literatura regiomontana contemporánea.
La Furia Azul, Blue Demon en García
Blue Demon se llamaba Alejandro Muñoz Moreno. Nació en 1922 en García, quinto de 12 hermanos, “El Tosco”, como lo apodaban, pasó sus primeros años en el ejido La Rinconada, un poblado rodeado de montañas, donde las ruinas de una exhacienda dominan el horizonte. Las vías del tren que corren junto a las casas marcan también la historia del ejido: un punto de paso entre Saltillo y el valle de las Salinas, cuyos primeros asentamientos datan de 1541, antes de la fundación de Monterrey.
Para Alejandro, Rinconada no era solo un punto de paso, era parte de su historia. Cuentan los vecinos que uno de los ejercicios favoritos de la furia azul era correr desde ahí hasta la colonia Independencia, a casi 40 kilómetros de distancia. Un camino que conocía bien, pues también lo hizo al mudarse a la capital del estado en su adolescencia.
En la ciudad de Monterrey, Alejandro trabajó en el ferrocarril, conoció a su esposa y a Rolando Vera, El Spirit, quien lo inició en la lucha libre; libró su primer combate profesional en 1948, cuando adoptó su mítico nombre. Tras su regreso victorioso a Monterrey se le invitó a participar en competencias en la Ciudad de México y llegó a ser el novato del año en 1949. En 1953, el oriundo de García derrotó a El Santo en dos de tres caídas, lo cual lo convirtió en un ícono a nivel nacional. Blue Demon, el rudo, se mantuvo en los cuadriláteros por más de 40 años. Lo mismo se enfrentó contra estrellas del pancracio como contra hombres lobo, momias de Guanajuato y arañas infernales, hasta el día de su muerte, en diciembre de 2000.
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AUTOR
Luis Enrique Pérez Castro
Escritor, investigador y docente. Miembro del Comité Editorial de la revista Academia Semper.
Audio narración: Bianca Edith Cortés Fonseca.
